Estadísticas educativas sobre el cambio climático
Los posibles efectos futuros del cambio climático global incluyen incendios forestales más frecuentes, períodos de sequía más largos en algunas regiones y un aumento del número, la duración y la intensidad de las tormentas tropicales. Crédito: Izquierda – Mellimage/Shutterstock.com, centro – Montree Hanlue/Shutterstock.com.
El cambio climático global ya ha tenido efectos observables en el medio ambiente. Los glaciares se han reducido, el hielo de los ríos y lagos se rompe antes, las áreas de distribución de plantas y animales se han desplazado y los árboles florecen antes.
Los científicos confían en que las temperaturas globales seguirán aumentando durante las próximas décadas, en gran parte debido a los gases de efecto invernadero producidos por las actividades humanas. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que incluye a más de 1.300 científicos de Estados Unidos y otros países, prevé un aumento de la temperatura de entre 2,5 y 10 grados Fahrenheit durante el próximo siglo.
Según el IPCC, el alcance de los efectos del cambio climático en las distintas regiones variará con el tiempo y con la capacidad de los diferentes sistemas sociales y medioambientales para mitigar o adaptarse al cambio.
¿Cómo afecta el cambio climático a las escuelas?
El cambio climático afecta a todas las regiones del mundo. Los escudos de hielo polar se están derritiendo y el mar está subiendo. En algunas regiones los fenómenos meteorológicos y las precipitaciones extremas son cada vez más frecuentes, mientras que en otras se registran olas de calor y sequías más extremas.Se prevé que estos efectos se intensifiquen en las próximas décadas.
Cuando el agua se calienta se expande. Al mismo tiempo, el calentamiento global hace que se derritan las capas de hielo polares y los glaciares. La combinación de estos cambios está provocando la subida del nivel del mar, lo que provoca inundaciones y la erosión de las zonas costeras y bajas.
Los daños a la propiedad y a las infraestructuras, así como a la salud humana, suponen un elevado coste para la sociedad y la economía.Entre 1980 y 2011 las inundaciones afectaron a más de 5,5 millones de personas y causaron pérdidas económicas directas por valor de más de 90.000 millones de euros.Los sectores que dependen en gran medida de determinadas temperaturas y niveles de precipitación, como la agricultura, la silvicultura, la energía y el turismo, se ven especialmente afectados.
El cambio climático se está produciendo con tanta rapidez que muchas especies vegetales y animales tienen dificultades para afrontarlo.Muchas especies terrestres, de agua dulce y marinas ya se han trasladado a nuevas ubicaciones. Algunas especies de plantas y animales correrán un mayor riesgo de extinción si la temperatura media mundial sigue aumentando sin control.
Impacto del cambio climático en la salud infantil
¿Qué pasaría si, con un poco de liderazgo por parte de los jefes de Estado del mundo, incluidos el presidente de Estados Unidos, Biden, y el primer ministro del Reino Unido, Johnson, existiera la oportunidad de catalizar un movimiento en el país y en el extranjero que combata el cambio climático, fortalezca la salud cívica de las comunidades, cierre la brecha de aprendizaje en las habilidades laborales del siglo XXI entre las niñas y los niños de bajos y altos ingresos, y fortalezca la capacidad de los maestros? Puede sonar demasiado bueno para ser verdad, pero existe la oportunidad de que el liderazgo político encabece lo que llamamos una nueva agenda de aprendizaje verde -una nueva forma de educar e involucrar a los niños, jóvenes y adultos en las soluciones climáticas-, dando rienda suelta a la creatividad de profesores y alumnos para desarrollar y poner en práctica proyectos de acción climática en sus hogares, escuelas y comunidades. Este enfoque de la enseñanza y el aprendizaje se basa en décadas de investigación sobre cómo aprenden los niños y ayuda a dominar los contenidos académicos básicos, a la vez que cataliza la acción climática.
Investigaciones recientes demuestran que si sólo el 16% de los estudiantes de secundaria de los países de ingresos altos y medios recibieran educación sobre el cambio climático, podríamos ver una reducción de casi 19 gigatoneladas de dióxido de carbono para 2050. Cuando la educación ayuda a los estudiantes a desarrollar una fuerte conexión personal con las soluciones climáticas, así como un sentido de agencia personal y de empoderamiento, puede tener un impacto consecuente en los comportamientos diarios de los estudiantes y en la toma de decisiones que reduce su huella de carbono en general a lo largo de su vida. Imaginemos que el 100% de los estudiantes del mundo recibieran una educación de este tipo. Los nuevos datos demuestran también que la combinación del empoderamiento de las mujeres y la educación que incluye a todo el mundo -especialmente a los 132 millones de niñas sin escolarizar en el mundo en desarrollo- podría dar lugar a una reducción de 85 gigatoneladas de dióxido de carbono para 2050. Según estas estimaciones, aprovechar el poder de la educación es potencialmente más poderoso que aumentar únicamente las inversiones en turbinas eólicas en tierra (47 gigatones de reducción) o en energía solar concentrada (19 gigatones de reducción). Cuando decimos que todas las soluciones climáticas son necesarias para reducir los gases de efecto invernadero, debemos referirnos también a las soluciones educativas.
Cómo afecta el cambio climático a los estudiantes universitarios
Por qué es importante: Los niños no son pequeños adultos. Su salud se ve afectada más directamente por el cambio climático. Y las investigaciones demuestran que los niños de hoy se enfrentarán a unas tres veces más desastres climáticos que sus abuelos, como incendios forestales, tormentas, inundaciones y sequías.
El sistema inmunitario y los órganos de los niños aún se están desarrollando, y comen y beben más para su tamaño. También respiran a mayor velocidad, lo que aumenta su exposición a peligrosos contaminantes atmosféricos que pueden dañar sus pulmones.
El cambio climático hace que las olas de calor sean más calientes y prolongadas, y potencialmente peligrosas para que los niños jueguen al aire libre. Se trata de un problema crítico porque el principal problema de salud al que se enfrentan nuestros niños hoy en día es la obesidad. Cuando pasan tiempo al aire libre, pueden sufrir estrés térmico y una mayor exposición a insectos portadores de enfermedades, como garrapatas y mosquitos.
El aumento de las temperaturas y la disminución de la calidad del aire afectan a los niños porque aumentan los ataques de asma y las alergias, empeoran los resultados de los embarazos, crean inseguridad alimentaria, aumentan los problemas de salud mental, los retrasos en el desarrollo y los cambios en su composición genética.